"Tal parecía, que en un extraño fenómeno de alquimia, no sólo la sangre de Tita, sino todo su ser se había disuelto en la salsa de las rosas... En el cuerpo de las codornices y en cada uno de los olores de la comida. De esta manera, penetraba en el cuerpo de Pedro... Voluptuosa, aromática, calurosa y completamente sensual...
Parecía que habían descubierto un nuevo código de comunicación, en la que Tita era la emisora, Pedro el receptor y Gertrudis la afortunada en la que se sintetizaba esta relación sexual a través de la comida..."
De la película "Cómo agua para chocolate"
Basada en la novela de Laura Esquivel del mismo nombre.
De la película "Cómo agua para chocolate"
Basada en la novela de Laura Esquivel del mismo nombre.
que película tan poética...es maravillosa
ResponderEliminarElena
ResponderEliminarParece que se pueda saborear la receta desde el otro lado de la pantalla... al menos se pueden disfrutar las sensaciones.
De esta película siempre recuerdo el hecho de que cuando cocinas algo con amor, puedas dejar impregnada de esa esencia la comida, de forma que los que la prueban puedan disfrutarlo...
De hecho creo que el amor se desprende y puede quedar "enganchado" por cualquier lado.