Extracto del libro "Indignaos":
El 15 de marzo de 1944, se reunió en la Francia liberada, el “consejo nacional de la resistencia”(formada por los movimientos, los partidos y los sindicatos) que propuso un conjunto de principios y de valores sobre los que reposaría la democracia moderna.
De estos principios y valores tenemos hoy más necesidad que nunca. El interés general debe primar sobre el interés particular, el justo reparto de las riquezas creadas por el mundo del trabajo debe primar sobre el poder del dinero.
Una verdadera democracia tiene necesidad de una prensa independiente. Se exige la libertad de prensa, su honor e independencia frente al estado, frente a los poderes del dinero y las influencias extranjeras... sin embargo esto hoy está en peligro.
Se apela a la posibilidad efectiva para todos los niños de beneficiarse de la instrucción más desarrollada, sin discriminación. Evitando que la escuela este demasiado al servicio de una sociedad del dinero en vez de desarrollar el espíritu creativo y crítico. Algo ahora cuestionado.
La razón de la resistencia es la indignación.
El poder del dinero, no ha sido nunca tan insolente, tan egoísta, con sus propios servidores hasta en las más altas esferas del Estado. Los bancos, se muestran pendientes de sus dividendos y de los elevados salarios de sus dirigentes, no del interés general. La distancia entre los más pobres y los más ricos no ha sido nunca tan importante.
INDIGNAOS. Los responsables políticos, económicos, intelectuales y el conjunto de la sociedad no deben renunciar, ni dejarse impresionar por la actual dictadura internacional de los mercados financieros que amenaza la paz y la democracia.
La peor de las actitudes es la indiferencia, decir “yo no puedo hacer nada”. Al comportarse así, perdéis uno de los componentes esenciales que hace al humano: la facultad de indignación y el compromiso en el que está la consecuencia.
Se pueden identificar dos grandes nuevos retos:
1.- La inmensa brecha que existe entre los pobres y los muy ricos y que no cesa de crecer. Ese sólo hecho debe generar un compromiso.
2.- Los derechos del hombre y el estado del planeta.
El camino que debemos aprender a seguir es el de la NO VIOLENCIA, y el de la conciliación de culturas diferentes. La violación de derechos, cualquiera que sea el autor, debe provocar nuestra indignación.
El pensamiento productivista, impulsado por Occidente, ha llevado al mundo a una crisis en la que es precisa una ruptura radical con la precipitada carrera del “crecimiento”, en el dominio financiero pero también en el dominio de las ciencias y de las técnicas. Ya es hora de que la preocupación por la ética, por la justicia, por el equilibrio sostenible llegue a ser predominante. Pues nos amenazan riesgos más graves. Se puede poner término a la aventura humana sobre un planeta que puede llegar a ser inhabitable para el hombre.
Grandes progresos se hicieron después de 1948; la descolonización, el fin del apartheid, la destrucción del imperio soviético, la caída del muro de Berlín. Por el contrario, los primeros años del siglo XXI han sido un periodo de declive. Estamos en un umbral, entre los horrores de la primera década y las posibilidades de las décadas siguientes.
La amenaza de la barbarie fascista no ha desaparecido totalmente y nuestra cólera contra la injusticia está siempre intacta. Llamamos a una verdadera insurrección pacífica contra los medios de comunicación de masas que no proponen como horizonte para nuestra juventud más que el consumo de masas, el desprecio por los más débiles y por la cultura, la amnesia generalizada y la competición a ultranza de todos contra todos.
A los y las que harán el siglo XXI, les decimos con nuestro afecto:
Crear es resistir. Resistir, es crear.
Textos extraídos del libro:
" INDIGNAOS" de Stéphane Hessel
La justicia no se confunde con la ley
y ante un caso de contradicción
el hombre ha se saber elegir la primera,
aún a riesgo de incurrir en el castigo.
GANDHI